Millones de usuarios y millones de tweets se mueven a diario por una de las redes sociales más importantes del mundo, tweets sobre nuestras emociones, nuestros deseos, nuestras necesidades, a veces con tintes comerciales y otras, simplemente, el deseo de escribir y nada más.
Pero tras esa aparente inocencia en cada uno de los tweets que escribimos se oculta una información importante que tratada de forma correcta puede reportar valiosos informes.
Michael J. Paul (@mjp39) y Mark Dredz analizaron dos billones de Tweets para determinar la relevancia de la información sanitaria y luego compararon los resultados con los datos del Centro para el Control de Enfermedades. Gracias a este estudio consiguieron demostrar que Twitter puede rastrear con mayor precisión la propagación de la gripe, el pico de alergias y predecir cómo se propagan y cambian las enfermedades con el tiempo.
Ese Tweet aparentemente insignificante, tratada en su conjunto, reportó un interesante estudio lo que nos lleva a la conclusión de que Twitter es algo más que pasar el rato contando nuestras experiencias. Twitter puede convertirse, y ya lo es, un gran banco de datos que nos permite obtener interesantes estudios para las nuestras necesidades empresariales o para todo aquel emprendedor/emprendedora que busca su idea de negocio y/o quiere previamente determinar su potencial.
El tratamiento de la información no es fácil. Determinar qué y cómo se analiza, cómo se contrasta, cómo se valora, etc. es tarea compleja, por este motivo, se abre un abanico de posibilidades para empresas que sean capaces de desarrollar aplicaciones que permita tratar esa impresionante cantidad de datos plasmados en cada uno de sus tweets, obteniendo los informes o estudios según cada necesidad.