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El Miedo a Perder 7 Consejos (Estrategias de Negocios)

Podemos suponer que las personas que tienen “miedo a perder” en realidad son personas que quieren ganar como cualquier otro; es decir, “no es que no  quiera ganar, sólo que tengo miedo de perder”; sin embargo esta conclusión no es apropiada porque en la vida sólo gana aquel que ha perdido y sólo pierde aquél que quiere ganar. Esta es la dinámica básica el orden natural de las cosas.  El éxito y la derrota son hermanos siameses que solo pueden explicarse en su íntima coexistencia. Por ello el “miedo a perder” puede igualmente ser entendido como el “miedo a ganar”, porque todo aquel que quiere alcanzar la victoria implícitamente reconoce la existencia y la probabilidad de la derrota; y si se pone en acción es básicamente producto de que su amor por la victoria es superior a su temor por la derrota.

El miedo a perder en los negociosEn los negocios no podemos darnos el lujos de tener siempre miedo a perder, o como acabas de leer no ganaríamos nada, los proyectos que no realizamos por temor a que no funcionen solo alimentarán nuestro miedo y por más insignificante que sean otras decisiones siempre preferiremos estar “seguros”.

Por ello en esta ocasión quiero compartir estos consejos para que pierdas ese temor a perder:

1.- Visualizar fijamente la meta, el objetivo. El triunfo siempre está adelante, no está ni atrás, ni a derecha ni a izquierda. El camino al éxito es un túnel perfecto, hay una sola salida. Si quiere entiéndelo de esta manera: el tren no llega por delante, el tren viene por atrás.

2.- Caminar sin detenerse. Caminar hacia adelante, no parar. El mejor consejo en esta etapa proviene de un hermoso anuncio publicitario: “keep walking”, siga caminando. Cuando más difícil sea la jornada, cuando más lejana se presente la meta y cuando menores sean las fuerzas: siga caminando. Cuando las probabilidades de alcanzar el triunfo sean pequeñas: siga caminando. Cuando se perdió la posibilidad de alcanzar el objetivo: siga caminando. La derrota definitiva no alcanza nunca a quienes siguen caminando, más bien son ellos quienes caminando sin parar, un día alcanzan la victoria. En 1 sola palabra hay que ser perseverantes.

3.- Cuando el camino se emprende con Fe y virtuosismo, seguridad, tanto la victoria como la derrota constituyen ganancia. El hombre de bien, el hombre que hace las cosas bien y para bien debe entender que la derrota o la perdida se produce “por algún buen motivo”.

Compréndase siempre que la vida premia (más temprano que tarde) al hombre de bien. Ninguna premisa diferente puede apropiarse de nuestras mentes. La máxima del pago de bien por bien es matemática y el triunfo para el que persevera es una determinación estadística. Alas personas buenas, solo le pasan cosas buenas.

4.- No son precisamente los hombres de poderosa visión, de agudo intelecto o de incansable sacrificio quienes ganan la carrera por la vida o quienes desconocen el temor de perder; son los hombres que entienden las sencillas afirmaciones hechas ante quienes poseen las mejores oportunidades.

5.- El dinero, la fama, el poder, el amor se pueden perder en alguna circunstancia de la vida, pero uno no puede perderse a sí mismo, porque somos nuestro único y principal activo. Nosotros ya éramos alguien antes del dinero, antes de la fama, del poder o del amor y lo seguimos siendo ahora. Nuestra existencia es un libro hermoso formado por muchos capítulos, cada uno tiene una importancia trascendental, cada uno hay que leerlo y vivirlo para entender y disfrutar del conjunto. Cuando un capítulo termina otro se inicia y la historia continúa con el mismo vigor, con el mismo interés. Este hermoso libro solo se pierde cuando su vivencia queda trunca en algún capítulo y allí lo abandonamos. Por lo demás sólo cuando nuestro viaje por la vida ha terminado puede alguien concluir si se ha tratado de una historia de victoria o de derrota. Sólo entonces la obligación con nuestro destino ha terminado.

6.- Todo lo que tenemos en la vida es un REGALO y resulta bueno no aferrarse a nada más allá de lo razonable. Corresponde dar una buena pelea y defender todo lo que hemos conseguido, pero allí termina el imperativo. Si hemos sembrado bien, los regalos seguirán apareciendo en la vida. Ninguna vida puede medirse en términos del “derecho” por aquello que tenemos. Desde el momento que no nos asiste derecho alguno para seguir vivos al día siguiente, todo lo demás sólo forma parte de una bendición que debe reconocerse con humildad.

7.- Consideremos que todo aquello que perdamos en el afán de alcanzar victorias constituye una semilla más que garantiza una futura cosecha. Ofrendemos nuestra pérdida como la entrega de un obsequio en beneficiode nuestras acciones y de nuestras ideas, por un impulso de amor a nuestros sueños, acatamiento a nuestra sana ambición y solidaridad con nuestro esfuerzo.

También reflexionemos en lo siguiente: el temor a perder, aquel que paraliza nuestras acciones, tiene en sí mismo una trágica Incoherencia, pues ¿cómo podemos valorar lo que hoy tenemos miedo de perder sin entender que en su momento algo tuvimos que hacer para ganarlo?

¡Algo bueno hicimos para ganar lo que hoy tenemos! Y nunca lo hubiéramos conseguido si entonces nos gobernaba la parálisis que hoy nos genera el miedo a perder.

La vida es un milagro maravilloso y tenemos la obligación de ganarnos sus favores.

Ningún presente nos ha sido entregado en esta tierra para atesorarlo, todo fruto tiene que ser nuevamente sembrado para multiplicar las bendiciones. Al final del viaje solo tiene valor aquello que se ha hecho y lo que se ha entregado, porque todo lo demás efectivamente se pierde sin remedio.

Aunque son puntos que simplemente ya los podríamos haber leído el recordarlos nos empuja o nos da un aliciente para aquellos momentos donde creemos que estamos perdiendo el tiempo y nuestro trabajo.

Si tienes un negocio por Internet recuerda que al principio parece que estuvieramos perdiendo el tiempo, pero lo que se esta haciendo es sembrando para recoger después el fruto de nuestro trabajo. si tienes algún proyecto dentro o fuera de Internet lo importante es no abandonarlo hasta haber intentado todo y ver resultados, y pues si no los hay la experiencia es la ganancia que no se puede comprar en ningún lado, pero si acelera el triunfo en nuevos proyectos. ¡Exitos!

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