Hay un tema que quiero resaltar, una vez más.
No hay nada que arruine más rápido la experiencia en un restaurante que no poder atraer la atención del mesero o mesera cuando necesitas algo.
Los meseros y meseras usualmente están ocupados y claro, no pueden hacer todo al mismo tiempo. Pero, pueden hacer contacto visual con los ocupantes de sus mesas cada vez que están en el salón.
Si un cliente quiere otra bebida, tiene un problema con su orden o uno de los niños dejó caer un cubierto, no puede seguir socializando con las personas que lo acompañan si está tratando de atraer la atención del mesero.
Aunque no pueda ir a la mesa inmediatamente, el mesero puede hacer contacto visual con el cliente y hacerle saber con un gesto que se ha dado cuenta de su necesidad y que tan pronto como pueda estará con él.
Si el mesero o mesera hacen eso, el cliente puede relajarse, continuar charlando y disfrutando la experiencia.
En resumen: entrena a tus meseros o meseras a hacer contacto visual con todos sus clientes cada vez que entren al salón y ellos tendrán una experiencia mucho más divertida.